La polémica está servida. En los últimos tiempos el tema que enfrenta a unos partidos políticos de otros es el reciclaje. Mientras unos apuestan por el PaP (Puerta a Puerta) “imágenes de arriba” otros apuestan por el quinto contenedor (Contenedor Marrón) “imagen de abajo”. Entre disputa y disputa los perjudicados somos los ciudadanos que somos los que sufrimos los experimentos que algunos nos quieren imponer.
Tenemos los datos falsos del PaP y las mentiras de aquellos partidos políticos que las defienden frente a la experiencia personal en la que he podido participar con el quinto contenedor. Nos venden unos datos que no se pueden justificar y nos hacen creer que el problema de las basuras se termina con el reciclaje obligado “PaP” pero no más lejos está la materia que no se puede reciclar, la cual se echa en vertederos o se incinera, pero ellos la hacen desaparecer o no hablan de ello. Es triste que con este sistema tercermundista, se pisa con un pie los límites de la intimidad de cada uno, al poder identificar la basura de cada vecino, y con el otro pie, te intentan pisar imponiendo algo que para ellos antes cualquier imposición era motivo de lucha.
Por mi parte, felicitar a los que apuestan por el quinto contenedor que aunque sea un pequeño paso hacia el futuro y quede mucho por mejorar, no constituye un atraso y viola la intimidad de cada uno como con el PaP.