Este año como muchos otros mis pequeñas vacaciones han estado en Torrepadre (Burgos). Allí con pocos recursos se pueden hacer muchas cosas, pero hay algunas que son comunes entre los habitantes y visitantes de Torrepadre. Comer cordero, degustar morcilla, visitar las bodegas y la siesta son fundamentales en este territorio. Se acaba mi semana de vacaciones, pero para seguir pensando en mi querido pueblo de veraneo, voy a Lerma, compro la tradicional lotería de Navidad, y subo a la plaza a comprar unas cuantas morcillas. Llego a Zumárraga y empiezo a trabajar. Todos los días como fuera de casa, por lo tanto la morcilla comprada se me acumula en el frigorífico, y como es pecado que la morcilla se caduque, hago esta preciosa y deliciosa tortilla de morcilla para ir acabando con las existencias. El último bocado es algo así como….., hasta pronto.