Los caprichos de la naturaleza son espectaculares, y en Otoño nos deja impresionado con la gama de colores que podemos observar en las hojas de los árboles. Resulta que en esta época del año los días son más cortos y la luz diurna cada vez es menos intensa. De esta forma los árboles saben que tienen que prepararse para el invierno. La falta de luz hace que no puedan hacer la fotosíntesis y va desapareciendo la clorofila de las hojas que las convierte de color verde. A la vez que desaparece el color verde, se pueden observas la diferente gama de colores que ya existían bajo el verde de la clorofila y por eso hay tanto contraste de colores.