Ya han pasado casi 2 meses desde que fui a Calpe de vacaciones. Mi primera semana de vacaciones ha transcurrido como en años anteriores, en Oropesa del Mar, y la segunda semana me decidí por Calpe, por cercanía y por el ambiente familiar que estaba buscando.
Hoy no os voy a hablar de Oropesa del Mar, en esta ocasión toca Calpe.
Municipio de la Comunidad Valenciana, con unos 21.000 habitantes, cuenta con uno de los símbolos más importantes de la Costa Blanca, el Peñon de Ifach, una mole rocosa de 332 metros de altura. Es impresionante se vea por donde se vea, y estar en lo alto del Peñon y contemplar su vista panorámica no tiene palabras. Mencionar que aunque llega a subir gente de todo tipo y de todas las edades, no hay que ignorar su peligrosa subida, al menos por donde yo la hice, escalando grandes piedras y con el suelo poco firme.
Otra cosa que os puedo recomendar, es dar un paseo a caballo, a poder ser pasando por el puerto pesquero y volviendo por Las Salinas.
Calpe tiene varias calas y playas, entre las que destacan la playa del Arenal y la playa de Levante o de La Fossa. Las dos playas poseen paseo marítimo y se puede llegar fácilmente hasta el puerto.
Tanto la playa del Arenal como el alojamiento en la zona, es más adecuado para familias y niños pequeños. La playa no se abarrota de gente y algo que me impactó fue no ver a los típicos que bajan a primera hora para ocupar la primera linea de playa, algo difícil de ver por el mediterraneo. El que baja a la playa es para quedarse y no para apropiarse del espacio público… En la zona de la playa de Levante, está el ambiente de pubs y discotecas, por lo que es menos adecuado para esas familias que buscan el descanso y la tranquilidad, aunque en general el municipio es bastante tranquilo.
Otra visita obligada es dar un paseo por las calles del casco antiguo del municipio, para ello existen varias rutas indicadas. Sorprende ver tantas pinturas religiosas en las fachadas de las casas.
Destacar también el buen funcionamiento del tren chu-chú con varias opciones de parada y la facilidad para ver el casco antiguo, ya que para personas mayores quizá subir hasta el casco urbano pueda llegar a ser toda una azaña.
El Mirador de Toix es uno de los lugares a donde hay que subir para ver el atardecer, se ve todo Calpe y en la cara posterior se puede divisar tanto Altea como Benidorm. El acceso está en lo alto de una urbanización de chalets, nada fácil de llegar por su escasa señalización.
Ahora sí, os dejo con las fotos de mi escapada a Calpe. Ver Fotos